
Comienza el día a las 7 de la mañana, cuando me dirijo a casa de mis compañeros de equipo Jorge y Lucas. El día había llegado. La Mud Day se estrenaba en nuestro país y nos esperaba en Toledo para alcanzar ¡la gloria del corredor!. Se pincha una rueda del coche y por si fuera poco, Lucas sigue encerrado en el baño, atrapado sin poder salir… esto solo era el comienzo de los obstáculos que nos íbamos a ir encontrando.
A las 08:30 ya estábamos en territorio MudDay, el frío pasó a ser nuestro segundo obstáculo. Nuestro cuarto integrante del equipo Zdravko ya nos estaba esperando para recoger los dorsales y dirigirnos hacia la salida, donde empezamos a calentar en un buen ambiente. Los animadores estaban haciendo una gran labor amenizando el comienzo de la carrera.
¡¡EMPIEZA LA CARRERA!!
Salimos en la primera tanda de las 9:20 de la mañana. Primer obstáculo, el alambre de espino, donde nos dejamos las rodillas y más de uno parte de sus pantalones por no bajar el culo. Seguimos corriendo y los famosos muros de 8 pies ya se dejaban ver. Suelen ser muy comunes en las carreras de obstáculos, en esta si cabe, estaban súper presentes. Fueron dos muros altos seguidos, con un buen trabajo en equipo ayudándonos unos a otros, no dejamos que nos venciesen.

El siguiente obstáculo con el que nos obsequió la Mud Day fue transportar 2 neumáticos por persona. Una vez superado, llegamos al muro de “All4 the top” y los los túneles subterráneos. Pero ahí no acabó la aventura, todavía nos quedaba mucho más. Divertido, ¡divertidísimo!.
Llegamos al obstáculo “Up and down” que nos dejó sin aliento; calculo que serían unos 200-300 m cuesta arriba, donde teníamos que pasar por debajo de un tronco y a los pocos metros saltar por encima de un fardo de paja y así sucesivas veces. La Mud Day no nos estaba dejando tregua alguna, sin embargo, ¡no se nos resistieron!. El aliento del equipo se iba notando. Nada más acabar, subimos una pendiente de unos 30-40 m con un 85% de inclinación y llegó uno de los obstáculos que más nos uniría como «team»: arrastrar la gran rueda de camión por equipo. Pese a los momentos duros de la carrera y dificultades de alguno de los componentes del equipo, los ánimos y la motivación no faltaron en ninguno de nosotros.
Por otro lado, no faltaron en la gran Mud Day los obstáculos de agua. Resultaron ser muy gratificantes ya que te refrescaban y salíamos como nuevos, eso sí… ¡Con dos kilitos de más!
Durante toda la Mud Day contamos con la presencia de compañeros como voluntarios, de los que por supuesto no faltaron ánimos.

Tras los neumáticos, la rueda de camión y los obstáculos de agua, nos aguardaba otro reto en equipo, esta vez por parejas. Debíamos correr atados de la mano. Las piernas ya comenzaban a dar signos de cansancio, después de unas cuestas infernales. Llegados a las trincheras de barro, nos esperaba el sprint final pasando por “The Yud Mud”(sucesión de montículos de barro y bañeras de agua súper divertidos, aunque ¡machacantes!) y a por el “Mud Jump”, una plataforma con agua y varias cuerdas con nudos donde teníamos que pasar colgado de ellas.
Llegamos a la meta, primeros por equipos, con mucha satisfacción por no haber dejado a ningún compañero del grupo a nuestras espaldas. Zdravko, un fuera de serie, nada mas acabar la carrera, volvió a repetirla ya que se había quedado con muy buen sabor de boca…

Ahora, es hora de conquistar Sparta. ¡Nos vemos el próximo fin de semana!
@jsalastrainer
[…] lancé fue cuando mi universidad me propuso formar parte del equipo que la iba a representar en la Mud Day de Toledo el año […]